Él corría, nunca le enseñaron a andar, se fue tras luces pálidas. Ella huía de espejismos y horas de más. Ella duerme tras el vendaval. No se quitó la ropa. Sueña con despertar, en otro tiempo y en otra ciudad. No saber nunca dónde puedes terminar o empezar porque les daba igual lo qe dijeran los demás, sólo ellos, y lo que era su vida.
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