Cuando eres pequeña te dedicas a divertirte continuamente, pero luego creces y aprendes a tomar decisiones para no romperte una pierna... ni el corazón. Aprendes a mirar antes de saltar, y en ocasiones no saltas porque no siempre hay alguien para cogerte. Y en la vida no hay red, ni arneses de seguridad. Y te preguntas: ¿Cuando dejó el mundo de ser divertido para empezar a dar miedo?.
Pero hoy aprendí a saltar, porque aunque a veces no los veía, descubrí que tengo mis propios arneses de seguridad.
Pero hoy aprendí a saltar, porque aunque a veces no los veía, descubrí que tengo mis propios arneses de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario