miércoles, 15 de junio de 2011

GENERACIÓN DEL 95 :)

Han pasado ya doce años increíbles, llenos de emociones y momentos que esperamos recordar siempre. Cuando retrocedemos en el pasado no podemos creer que hayamos crecido tanto, apenas nos damos cuenta que parece que fue ayer cuando éramos aquellos niños que por primera vez iban a entrar al colegio, al lugar del que un día saldrían siendo unas grandes personas.
Entrábamos en un lugar desconocido mirando con desconfianza las caras de los que un día llegarían a ser como nuestra familia, con los que riendo, llorando, jugando y soñando compartiríamos buenos y malos momentos, entregándoles pequeñas cosas sin pedir nada a cambio. Y es que en este colegio, hemos pasado toda nuestra infancia, el primer día de clase, cuando lo único que nos importaba era jugar y jugar; el recreo era nuestro mayor trofeo. Excursiones, clases, apuntes, agobio, meses, años, segundos, exámenes, cambios, risas, diversión… se podrían decir miles de palabras para describir los días en el colegio.
Nuestro camino en Maristas finaliza aquí, pero el final de un camino no es más que el principio de otro.. En este colegio lo hemos vivido todo: hemos pasado momentos buenos y otros no tan buenos, pero todos ellos quedarán en nuestra memoria. La verdad es que tendríamos muchas cosas que decir a las personas importantes en este transcurso escolar; amigos, compañeros, profesores, padres… De todos ellos nos llevamos algo y esperamos que en sus corazones quede la huella de nuestro paso por este colegio.

Esto no será un adiós si no un hasta pronto.

Gracias a todos.

miércoles, 8 de junio de 2011

Nunca olvides Sonreir

                                                                                                                                                               
Ríe, aunque nadie te de razones para hacerlo.
 Llora, aunque nadie esté ahí para secarte las lágrimas.
 Grita, aunque nadie pueda escucharte. 
 Y bébete la vida a sorbitos pequeños y aprovecha hasta la última gota, no sabes cuando puede ser tu último sorbo.